1. Introducción:
la Rusia zarista
El Imperio ruso era gobernado autocráticamente por los
zares, y durante la 1ª mitad del S. XIX permanece ajeno a los cambios
económicos y sociales de la revolución industrial. Es un país de base rural, la
mayoría siervos.
Los zares concentran todos los poderes, decretan las
leyes, designan ministros y tienen autoridad religiosa. A diferencia de los
monarcas occidentales, el zar no tiene limitaciones parlamentarias o
constitucionales, gobierna con ayuda de la policía política (Ochrana) y una
compleja burocracia.